Mejorar la convivencia con los vecinos en apartamentos turísticos es más que nunca una necesidad tras la última modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). Si estás pensando dedicar tu vivienda al alquiler de corta estancia, ahora tus vecinos tienen mayor control sobre esta decisión y todo lo que implica. Pero comencemos atajando el mito del apartamento turístico como foco de malestar para la comunidad de vecinos.
¿Existe verdaderamente un problema de convivencia con vecinos en edificios con apartamentos turísticos?
Lo primero que tendríamos que decir es que toda convivencia vecinal puede torcerse, no se trata de que tu vivienda se dedique a uso turístico. Son conocidos por todos los casos de disputas vecinales por los motivos más diversos.
El alquiler turístico, gestionado de manera responsable y segura, no implica de por sí una amenaza a la tranquilidad vecinal. De hecho, según el último estudio de la plataforma HomeAway y la Universidad de Salamanca, el 97’6% de los viajeros alojados en este tipo de viviendas no tuvieron ningún problema con los vecinos.
En una ciudad tan turística como Sevilla, las autoridades abrieron un buzón de quejas y preguntas sobre la oferta de alquiler turístico. Pese a su amplia difusión y disponibilidad, en 19 meses tan solo se registraron 21 quejas referentes a la convivencia vecinal.
El público que más opta por alojarse en una vivienda son las familias, que suponen un 54,8% de las reservas frente al 34,0% alojadas en hoteles, según datos del mismo estudio. La «mala prensa» a la que se enfrentan los apartamentos turísticos tienen más que ver con aquellas viviendas que ni son legales ni cumplen las normas.
¿Cómo puedo contribuir a mantener la buena convivencia vecinal?
Lo primero que debes hacer es, como no podía ser de otro modo, legalizar tu vivienda. Una vez que tengas tu número de licencia turística, es hora de tener en cuenta estas sencillas medidas:
1. Controla el nivel de ruido y aísla tu vivienda
Los responsables de un ruido excesivo en tu vivienda serán los huéspedes alojados en ella, pero nadie quiere llegar al punto de molestar a sus vecinos. En MUN instalamos sensores de ruido (también llamados sonómetros) en todos nuestros apartamentos para poder actuar de manera preventiva. Hacemos esto en todas nuestras viviendas como parte de nuestra filosofía de turismo responsable y sostenible.
Si tienes en mente renovar tu vivienda (algo que te recomendamos para aumentar la rentabilidad que podrías obtener), no olvides reservar parte del presupuesto a elementos de aislamiento en paredes y ventanas. No solo conseguirás un mayor confort acústico, sino que también lograrás hacer tu vivienda más eficiente energéticamente, lo que hará que ahorres en el pago de suministros.
2. Registra a tus huéspedes presencialmente
La comunidad de vecinos debe estar tranquila sabiendo que las personas que acceden al inmueble no suponen ningún tipo de amenaza. La Ley de Seguridad Ciudadana obliga a tomar los datos personales de todos los huéspedes y enviarlos a la plataforma que la Policía Nacional tiene a tal efecto. Es el mismo procedimiento que se realizaría en un hotel.
En MUN siempre recibimos a tus huéspedes en persona para realizar este proceso de manera presencial, comprobando así su identidad de manera feaciente.
3. Redacta normas claras a respetar durante la estancia
Otro consejo para mejorar la convivencia con vecinos en apartamentos turísticos es tratar de establecer los límites que consideres necesarios tanto antes como después de que los huéspedes accedan a la vivienda. Avisa en tu propio anuncio, por ejemplo, de que no están permitidas las fiestas. Pero hazlo de nuevo en el interior de la vivienda para conseguir un mayor efecto. Idealmente, deberías traducir las normas de la casa a varios idiomas además de al inglés. Exprésate de manera firme pero no demasiado directa. Usa fórmulas de cortesía que agraden a todo tipo de viajeros, independientemente de la cultura de su país de origen.
En comunidades como Andalucía, un documento a modo de contrato debe ser también firmado por al menos uno de los huéspedes, generalmente el que realizó la reserva. En este modelo o plantilla editable verás los datos mínimos que deben constar, pero también un espacio para añadir las normas de la casa que creas necesarias.
Ten en cuenta que siempre puede haber excepciones. Si el alojamiento cuenta con un patio, terraza o pequeño jardín, es comprensible que los huéspedes quieran hacer uso de estas zonas cuando el buen tiempo acompaña y socializar en ellas. En el caso de las noches de lluvia o excesivo frío, comprende también que es posible que pasen más tiempo del habitual en el interior de la vivienda. El sentido común debe ser finalmente el que le dicte a un huésped en que punto puede resultar molesto. Y si no es así, los sonómetros o sensores de ruido para apartamentos turísticos nos cubren las espaldas.
4. Mantén una comunicación fluida con los huéspedes
En MUN nos comunicamos de manera fluida con los huéspedes para establecer límites, resolver sus dudas y prevenir situaciones molestas para los vecinos. Aunque, por supuesto, nuestro primer objetivo es proporcionarles la experiencia más acogedora, amigable y útil posible.
Por ejemplo, una buena comunicación puede prevenir un acceso confuso a las zonas comunes que perjudique al resto de propietarios del inmueble. El funcionamiento de las puertas y cualquier otro elemento de las zonas comunes deben ser muy bien explicados.
La comunicación continuada y la rapidez de respuesta reducen fricciones, evitan malentendidos y generan una relación de confianza que mueve a los huéspedes a ser más cuidadosos con tu vivienda.
5. Cuenta con un gestor profesional
La falta de tiempo puede impedir que atendamos todas las demandas de nuestros huéspedes o pasemos por alto aspectos importantes que lleguen a repercutir sobre el bienestar de la comunidad de vecinos. Empresas de gestión integral de alojamientos turísticos como MUN te aseguran una manejo adecuado de todo tipo de situaciones para seguir contribuyendo al convivencia en tu edificio.